Ante todo debo pediros perdón por tener el blog abandonado... sí, lo reconozco. En 2016 no estuve muy pendiente de él. Con el propósito de enmienda para el año que acabamos de empezar, os cuento cómo viví mi cuarto año como mamá de trillizos.
2016 fue el año en que dijimos adiós al chupete. Lo que pensaba que iba a ser un drama resultó facilísimo, ya os lo conté en este post.
También acabamos de quitar todos los pañales de día (a Leo le costó más pero finalmente lo consiguió).
En 2016 pasamos un duro momento con la pérdida de nuestro adorado gatito Bertín. Sabes que te queremos y te querremos siempre minino.
En 2016 Leo, Gemma y Lídia comenzaron el cole. Tengo que escribir un post especial para hablaros de la escuela, pero os diré que están encantados de la vida.
En 2016 los trillizos estrenaron habitación. Decidimos tirar un tabique y unir dos habitaciones para que tuvieran una grande y espaciosa dónde poner tres camas, y que además les sirviera de cuarto de juegos.
Y en 2016 incorporamos un nuevo miembro a nuestra familia: un perrito!! Es un precioso labrador amarillo que ahora tiene 5 meses y muchas ganas de jugar. Se llama Son, y esperamos vivir muchos momentos bonitos con él.
Fue un año de poco escribir porque tuvimos mucho trabajo con tres bichejos de tres años que requieren nuestra atención constante... además Papá de Trillizos ha estado muy liado con un proyecto de teatro que por suerte está siendo un éxito!!
Peeeeero....
Me propongo para 2017 retomar el blog y contaros muchas cosas!!!
Besos a todos y feliz Año!!!!
Mamá de Trillizos