Me llamo María José Cordero, tengo 42 años, soy periodista, locutora de radio para más señas, estoy casada y soy mamá de trillizos: un niño y dos niñas llamados Leo, Gemma y Lídia que han traído a nuestra casa un maravilloso caos sin el que ya nos sentiríamos raros. En pocos días cumplirán dos años.
Cuando la gente me ve por la calle con tres, o en algún sitio comento que tengo trillizos, la frase que más escucho es: "¡¡cuánto trabajo!! ¡¡yo con uno ya me agobio, cuanto más con tres!!" La mayoría de las veces, aunque se echen las manos a la cabeza, la gente es amable con sus comentarios. Pero también he tenido que escuchar como me dan el pésame y me compadecen como si de una desgracia o una maldición se tratara: "¡¡qué putada!!" me han llegado a decir, "si me pasa a mí me muero"...
Si supieran cuánto he luchado por ser madre, las dificultades que he tenido que sortear, el desgaste personal y económico que ha supuesto la búsqueda del ansiado bebé, seguramente se guardarían para sí esos comentarios.
Este blog quiere ser de ayuda y aliento para esas parejas o mujeres solas que anhelan tener un hijo y van tropezando en el camino con más y más obstáculos; que se tienen que levantar una y otra vez cuando las tan modernas técnicas de fertilidad fallan y se derrumban las esperanzas, cuando los demás lo consiguen y tú no...
Una vez, uno de los miles de médicos con los que he ido coincidiendo en este largo y difícil camino hacia la maternidad me dijo: el mundo es muy grande, pero seguramente hay pocos casos como el tuyo en el mundo. Ahí es nada.
Esta es la historia de un sueño que empezó hace más de 10 años y se convirtió en realidad el 7 de febrero de 2013. Esta es la historia de un milagro que hicieron posible unos maravillosos profesionales, y el empeño personal de una pareja que no se quiso resignar.
La historia de mis trillizos.
